EL METRO DE LONDRES RETIRA UN ANUNCIO QUE OFENDE "LA DECENCIA PUBLICA"
El metro de Londres no ha sido el único que ha puesto el grito en el cielo por esta campaña. El servicio de autobuses de Dublín, entre otros, también ha optado por retirar el mensaje, en el que un texto pregunta "¿Adónde se han ido todas las mujeres?", dando a entender que están jugando al bingo por internet.
Según los responsables de la empresa, la razón esgrimida para su retirada radica en que tiene "potencial para ofender la decencia pública", tal y como ha recogido el periódico británico 'The Guardian'.
"Estamos completamente atónitos ante la reacción del metro de Londres", ha explicado un portavoz de la empresa anunciante. "La diversión es fundamental para la marca, por lo que procuramos transmitirla en toda nuestra publicidad", ha manifestado.
Pese a esa 'sorpresa' por las exigencias del suburbano, la compañía es consciente del impulso comercial de la retirada. En un 'blog' de la casa de apuestas se asegura que "todo este escándalo ayuda a que el anuncio logre lo que buscaba, llamar la atención, así que su trabajo ha sido admirable".
Un historial de desencuentros
Esta campaña se completa con otros dos anuncios, en los que también preguntan por la ubicación de las mujeres. En el primero, un hombre travestido hace las veces de animadora de un combate de boxeo. En el otro, aparece un plato, supuestamente preparado por un varón, en el que se aglutinan patatas 'chips', palomitas y chocolatinas.
No es la primera vez que Paddy Power promociona sus servicios de una manera controvertida. La Advertising Standards Authority (ASA), encargada en el Reino Unido de que la publicidad cumpla sus códigos, prohibió en 2005 una campaña de la casa de apuestas en la que se recreaba el célebre cuadro de 'La última cena' sobre una mesa de casino.
Cuatro años antes, el historial de desavenencias de la empresa se inauguró con otro cartel. En él figuraban dos parsimoniosas ancianas cruzando un paso de cebra mientras un vehículo se acercaba. Sobre la primera, más cerca del peligro y de mayor edad, un recuadro indicaba que la apuesta se pagaba 2 a 1. Sobre la segunda, más protegida, se daba a entender que su atropello se pagaría 4 a 1.
El eslogan de tan polémico anuncio era "Hagamos las cosas más interesantes". De momento sus anuncios, aunque rayando en la legalidad, lo están consiguiendo.
Fuente: EDUARDO FERNÁNDEZ para ElMundo.es
0 comentarios:
Publicar un comentario